Manuel Carrasco revela su lado más ‘romántico’: desde hacer el amor en la playa hasta tocar la guitarra desnudo
Manuel Carrasco siempre se ha destacado por su carácter discreto en lo referente en su ámbito más privado. El artista onubense, quien saltó a la fama en la segunda edición de ‘Operación Triunfo’ hace ya 20 años, ha dejado tradicionalmente que sean sus canciones las que hablen sobre su lado más íntimo y sentimental, firmando letras que encandilan y enamoran por igual a sus fans de España y Latinoamérica. De hecho, el intérprete acaba de volver a su país para iniciar un nuevo tramo de su exitosa gira ‘Corazón y Flecha’, con la que acaba de triunfar en Estados Unidos y otros muchos países del continente.
Esta semana, el astro de la música, padre de los pequeños Chloe y Manuel junto a su esposa Almudena Navalón, con la que lleva cinco años casado, ha acudido al programa ‘El Hormiguero’ para promocionar su nuevo periplo por España, que arrancará en Sevilla el próximo 2 de junio. Como suele ocurrir en el espacio conducido por Pablo Motos, la segunda parte de su entrevista, en la que intervinieron las mascotas Trancas y Barrancas, versó sobre temas más ligeros y entretenidos, y al final todos acabaron debatiendo sobre asuntos más delicados, de índole sexual.
Las siempre punzantes hormigas quisieron saber qué opinaba Manuel sobre determinadas dinámicas de pareja, concretamente sobre la idea de hacer el amor en el mar. «El amor pega en todo momento y en todos los lugares», expresó el artista con una tímida sonrisa, a lo que Motos respondió que para él no había nada más cómodo y apropiado para ello que una buena cama.
Otra cuestión que acabó forzando a Manuel a sincerarse más de lo previsto fue una relativa a la perspectiva de tocar la guitarra desnudo: «Tengo que decir que, en mi caso, eso es un clásico», aseguró el intérprete para sorpresa de los presentes, antes de añadir con un punto de descaro: «Además, ya me voy a meter en camisa de once varas. Iba a decir que, además, yo no necesito la cinta. Dejémoslo ahí». Semejante declaración dejó al presentador boquiabierto y provocó sonoras carcajadas entre las hormigas. «¡Qué mal!», concluía el cantante con una sonrisa de incomodidad tras su espontánea confesión.