Qué pasa si no te quitas los lentes de contacto
Si usas lentillas, seguramente los médicos te han dicho qué pasa si no te quitas los lentes de contacto después de usarlos algunas horas. Aunque es un señalamiento que se hace con mucho énfasis, algunas personas no le dan tanta importancia como deberían.
Sin embargo, queda comprobado que es algo que no debes tomar a la ligera. Recientemente, Mike Krumholz, un joven estadounidense de 21 años, compartió su trágica historia. Él quedó ciego.
“Parásitos se comieron mi ojo”. El joven señala que tomó una siesta de 40 minutos, con las lentillas puestas, sin pensar en lo que podía pasar. Cuando despertó de la siesta, se percató que su ojo estaba rojo.
En un principio creyó que sólo era un problema de conjuntivitis, e incluso un médico señaló que era un problema de herpes. “Me trataron durante un mes entero por el virus. Me cansé de escuchar -este es sólo un virus muy terco, pero se irá-”, señaló en su cuenta de Tik Tok.
Contrario a lo que le dijeron, su situación no mejoraba. Más bien, el malestar se incrementó. Luego de más análisis, por fin tuvo un diagnóstico correcto: queratitis por Acanthamoeba.
Qué pasa si llevas lentillas más de 8 horas
Usar lentillas durante más de 8 horas puede ser incómodo y potencialmente dañino para tus ojos. Las lentillas reducen la cantidad de oxígeno que llega a tus ojos, lo que puede provocar sequedad ocular, irritación, picazón y enrojecimiento. Además, el uso prolongado de lentillas aumenta el riesgo de infecciones oculares.
Es importante seguir las recomendaciones de uso de tus lentillas según las indicaciones del fabricante y tu profesional de la visión. Si necesitas usar tus lentillas durante más de 8 horas, es posible que necesites lentillas específicas diseñadas para un uso prolongado. Esto debe ser evaluado y prescrito por un profesional de la salud ocular.
También es importante limpiar y desinfectar adecuadamente tus lentillas antes y después de cada uso para evitar infecciones. Al respecto, el Centro de Oftalmología Barraquer en España señala que el principal factor de riesgo para que la córnea se infecte, es el uso de lentes de contacto.
Qué hacer si me dormí con los lentes de contacto
Si te has dormido con las lentillas puestas, es importante retirarlas de inmediato para evitar la sequedad ocular, la irritación y el riesgo de infección ocular.
Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar tus ojos.
Usa un lubricante ocular para hidratar tus ojos y ayudar a aflojar las lentillas.
Con cuidado, retira las lentillas de tus ojos siguiendo las instrucciones de tu profesional de la salud ocular.
Después de retirar las lentillas, limpia y desinfecta tus lentes siguiendo las instrucciones del fabricante y de tu profesional de la salud ocular.
Deja tus ojos descansar por un tiempo antes de volver a colocar las lentillas.
Si sientes irritación, sequedad ocular o cualquier otra incomodidad después de retirar las lentillas, usa gotas lubricantes para ayudar a hidratar tus ojos y consulta con tu profesional de la salud ocular si los síntomas persisten.
Qué pasa si duermes con lentillas 1 hora
Dormir con lentillas, aunque sea sólo durante una hora, puede causar sequedad ocular, irritación, enrojecimiento y se incrementa el riesgo de infecciones oculares. Las lentillas reducen la cantidad de oxígeno que llega a tus ojos, y al dormir, los párpados no parpadean con la misma frecuencia que cuando estás despierta, lo que reduce aún más el suministro de oxígeno a los ojos.
Qué es la queratitis por Acanthamoeba
Qué pasa si no te quitas los lentes de contacto. Foto: iStock
La queratitis amebiana es una infección que afecta la córnea, ocasionado ulceración y en los casos más graves, ceguera. Su diagnóstico puede ser complicado debido a que sus síntomas suelen confundirse con los de otras afecciones, señalan los Servicios de Microbiología y Parasitología y de Oftalmología del Hospital de Cruces en Baracaldo.
Los principales síntomas de alerta son: enrojecimiento, lagrimeo, fotofobia, visión borrosa y dolor de diversa intensidad. Cuando la enfermedad progresa hay ulceración, placas endoteliales, uveitis anterior, infiltrados anulares y pus.
También se pueden producir abscesos. glaucoma y otros problemas oculares.
Mike dormía de forma frecuente con lentillas, motivo por el que las probabilidades de infección se incrementaron. “Estoy tratando de hacer correr la voz de que hay problemas con eso”.
Desafortunadamente, luego de las molestias, ha tenido que permanecer encerrado en casa, con poca luz. Su ojo derecho está parchado, tuvo que dejar de estudiar y trabajar hasta que se recupere.
“La pupila está tapada. No tengo una en este momento. Eso se debe a que la córnea está muy nublada y a que la ameba se ha comido gran parte de ella”. Ahora tendrá que someterse a un trasplante de córnea con la esperanza de recuperar parte de su visión.
Es importante saber qué pasa si no te quitas los lentes de contacto cada cierto tiempo. No tomes a la ligera tu salud y cuídate.