Francisco del Rosario Sánchez: prócer clave en la gesta por la Independencia Nacional

 Francisco del Rosario Sánchez: prócer clave en la gesta por la Independencia Nacional

Francisco del Rosario Sánchez, abogado, líder y estratega político que junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella dieron libertad al pueblo dominicano tras 22 años de yugo haitiano.

Sánchez es considerado uno de los padres fundadores de la República Dominicana, quien con 27 años asumió la lucha dominicana tras la ausencia de Duarte y proclamó la Independencia Nacional en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844.

Según datos del Archivo General de la Nación, la convicción de Sánchez a favor de la libertad del país y su oposición contra la Anexión propuesta por Pedro Santana, le costó varios exilios y la muerte.

Infancia y niñez

Sánchez era hijo de Narciso Sánchez Ramón y Olaya del Rosario de Belén, y el mayor de once hermanos.

A pesar de tener un origen humilde, este recibió una educación fuera de serie de parte de su madre y de su tía María Trinidad Sánchez, quien confeccionó la Bandera Nacional.

El historiador Roberto Cassá en su libro “Padres de la Patria” del año 2008, narra que Sánchez aprendió a tocar instrumentos musicales y posteriormente estudió inglés, filosofía y latín.

Para conocer más de la vida de Sánchez y los demás trinitarios te invitamos a visitar el sitio: unviajealahistoria.com.

Explica que Sánchez hizo un esfuerzo por educarse lo que fue fundamental en su acción patriótica, siendo autodidacta como la mayoría de sus compañeros de la época.

Gracias a su hermana Socorro aprendió a amar la cultura y esta fue un norte en su vida, al igual que la lectura de la Biblia y la lectura de autores griegos y romanos.

Cassá relata que durante varios años mantuvo una relación estrecha con Duarte y recibió sus enseñanzas, probando ser uno de los integrantes más activos y capaces de los jóvenes que fundaron la República.

Sánchez y los preparativos de la independencia

“Sánchez fue un defensor de las luchas nacionales en el siglo XIX. Acompañó a Juan Pablo Duarte en la fundación de la sociedad secreta La Trinitaria, en 1838. Quedó al frente de los trabajos conspirativos en 1843 cuando Duarte abandonó el país y fue la figura clave en los preparativos de la proclamación de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844”, describe Cassá en el Volumen V de su Colección Juvenil del referido libro.

En 1843, Duarte se exilió en Curazao por temor a ser apresado y Sánchez asumió la dirección del movimiento independentista.

Sánchez fue uno de los que encabezaron el derrocamiento de las autoridades haitianas de Santo Domingo designadas por el presidente Jean Pierre Boyer, depuesto a fines de marzo de 1843 por el movimiento denominado La Reforma.

El historiador cuenta que con el apoyo de algunos compañeros de La Trinitaria y familiares, Sánchez logró ocultarse por más de siete meses haciéndose pasar por muerto tras rechazar en todo momento la posibilidad de abandonar el país y de esta forma sustituir a Duarte en las tareas de conspiración y burlar a las autoridades haitianas.

En 1844, Sánchez redactó un manifiesto llamando a la independencia, el cual se distribuyó por diversas porciones del país y fue publicado el 16 de enero.

El golpe del 27 de febrero fue obra fundamentalmente de los trinitarios, y su planificación y ejecución fue dirigida por Sánchez, quien celebró una reunión el 24 de febrero con la presencia de Mella, Vicente Celestino Duarte, Juan Alejandro Acosta, Ángel Perdomo, los hermanos Jacinto y Tomás de la Concha, Manuel Dolores Galván y Marco Rojas, donde le confirieron a Sánchez el rango de coronel y comandante de armas de la ciudad.

El también sociólogo explica que Manuel María Valverde y Manuel Jiménes, propuestos para la Junta Central Gubernativa, expresaron su deseo de que Sánchez fuera designado como el presidente del primer gobierno dominicano.

La noche del 27 de febrero, Sánchez dirigió a los trinitarios quienes tomaron la Puerta del Conde y después de escuchar el trabucazo de Mella, izó la bandera dominicana exclamando “¡Dios, Patria y Libertad!”, dejando fundada la República Dominicana.

Redacción Grupomultiredes

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